Es lo que dijo el Dr. Frankenstein cuando energizó hasta dar vida a su creación compuesta por distintas partes ensambladas de forma planificada y con mucho cuidado.
«¡Cómo expresar mis emociones ante aquella catástrofe, ni describir al desdichado al que con tan infinitos trabajos y cuidados me había esforzado en formar! Sus miembros eran proporcionados, y había seleccionado unos rasgos hermosos para él. ¡Hermosos! ¡Dios mío! »
Shelley, Mary (1997). Frankenstein, o el moderno Prometeo. S.M. p. 62. ISBN 84–348–5617–4.
Cada tanto me permito hacer algo diferente, algo que conecte con eso que me apasiona casi tanto como el diseño y la comunicación, en este caso es la robótica. Sé que es muy pretencioso decir que construí un robot, de hecho solo tuve que armarlo y programarlo pero la experiencia estuvo genial.
Hace varios años me enteré que con Arduino se podía incursionar en la programación de dispositivos que sean funcionales o que hagan “cosas”; pero no fue hasta el año pasado que me tope con la posibilidad de experimentarlo gracias a “Bots”.
Me enviaron las piezas para armar el robot, la placa, los conectores los sensores y me enseñaron un poco de electrónica, lógica de programación, circuitos y la física de los sensores entre otras cosas.
Lo bueno de Arduino es que se trata de una plataforma de código abierto basada en hardware y software, lo que me permite ampliar las funcionalidades de “Tito” (si, el robotito 🤖) y seguir experimentando con las herramientas que ya tengo.
Al inicio puede parecer desafiante, pero al pasar el tiempo la curva de aprendizaje aumenta y logramos comprender la lógica detrás del lenguaje para poder dar instrucciones a nuestro “monstrutito”.
Es impresionante lo que te abre la cabeza hacer algo tan práctico como esto, el ir imaginando las posibilidades, las combinaciones y las interacciones que puede tener Tito con el resto de los dispositivos de mi hogar ya me entusiasmaron, espero poder ir mejorando y actualizándolo a lo largo del tiempo.
Por ahora. Es todo. 😁
Last modified: 2 de diciembre de 2022